Servicios
01
Procesos de participación
Diseño y facilitación de procesos de participación
Esto va de ponerle creatividad y cariño a esto de la participación y ampliar así su sentido, significado y alcance.
¿Por qué?
Para asegurar la pluralidad en la participación ciudadana tenemos dos quehaceres fundamentales:
Adaptar los cauces de participación a diversos contextos, colectivos y personas.
Asegurar el buen trato en el proceso.
A menudo hablamos de participación. Pero hay demasiadas veces y demasiados lugares donde no tiene sentido, presencia ni conexión con la realidad que vivimos. Los propios cauces de participación excluyen y hieren a determinados contextos, grupos de personas y tipos de personalidad. Por eso hay que diversificarla, abrirla, ponerla a prueba, jugar con ella y por encima de todo hay que ponerle mucho amor para que la participación lleve en su seno el buen trato y la pluralidad.
¿Cómo?
Nos valemos del arte y la cultura, la mirada, y la escucha. Quizá sólo estemos jugando. Pero no podemos olvidar que la política es una ficción… Muy real. Jugar y crear no es ninguna tontería. Jugaremos a participar y jugaremos de verdad.
02
Educación para la intervención / Educación para ser parte
Diseño e Impartición de talleres sobre los derechos humanos
Los derechos humanos se fundamentan en la dignidad intrínseca —y por ende universal— del ser humano. En la práctica, tienen que ver con los cuidados y las explotaciones, la convivencia positiva y los márgenes, la Agenda 2030 y las desigualdades, las disposiciones legales y la exclusión, el buen trato y la vejación, y un largo etcétera de dilemas, brechas y situaciones. Por lo que los talleres se concretan según la materia de interés de los centros o grupos participantes e incorporamos las ciencias sociales pertinentes.
¿Por qué?
Si no hay amor, cooperación, participación… Al menos que haya respeto de los derechos humanos propios y ajenos. Pero es que este mínimo es complejo. La efectividad de los derechos requiere de su conocimiento, y de un momento-lugar para pensar en ellos, en su alcance, su violación o su sistema de protección. La reflexión sobre los derechos humanos y la realidad social, por su parte, requiere de una educación que nos sacuda el miedo a la complejidad y nos transmita el valor de la vida —el de cada una de ellas.
¿Cómo?
Proponemos vincularlo a la creación y programación artística del territorio porque el arte hace maravillas. Toda creación artística tiene y cuenta al menos una historia, y toda historia cuenta al menos una historia sobre los derechos humanos. De todas se aprende: de toda historia, de toda creación artística, de toda voz que nos habla. Queremos ponerlo en valor, exprimir sus beneficios sociales
03
Mediación cultural
Documentación, investigación y mediación para la creación artística
La investigación científica hace un gran trabajo para conocer lo que nos sucede. No hay duda. Pero darlo a conocer, sacudir el desconocimiento, los prejuicios, el daño que suceden aquí y allí… Eso lo hace mejor el arte. Por eso queremos acercarlas.
Para ello tenemos la mediación cultural. Ésta tiene muchas y ninguna definición, pero desde luego tiene que ver con el hecho de que, también (en) el arte, se crea en un contexo, para un contexto, sobre y desde un contexo. La mediación cultural se encarga de ampliar y conectar estos contextos.
¿Por qué?
Si el arte cuenta nuestras historias… A veces viene bien que en su camino de creación lleve una documentación seria. Y a la documentación seria que no se lee nadie le viene taaaaaaan bien que hagamos arte con ella… A veces, más allá de la documentación, hace falta investigación, y, a veces, la mejor investigación es escuchar a las personas que lo viven y lo quieren contar. Sin embargo, no todo el mundo tiene fácil el acceso a la creación artística. Por eso hay que acercar esta última a las personas.
Una vez está la pieza artística creada, de un lado, ésta puede abrir nuevas vías de investigación, conversación y acción y sembrar semillas de transformación social con las preguntas que desempolva y los ángulos que enfoca. De otro lado, también esto requiere de una mediación cultural para que llegue a diversos públicos dado que, a menudo, el acceso a la programación artística y cultural y su disfrute es desgraciadamente exclusivo y excluyente.